Mañana de Navidad. 7h a.m. Camino a casa desde el trabajo.
Esta Noche Buena parecía no querer terminar. La noche fue larga. Tanto que parecía dos noches en una. Como si algún tipo de brujería hubiera hechizado la noche para hacerla interminable. De hecho no amanecía. A las 7:30h de la mañana era aún noche cerrada, y la luna llena reinaba a una altura que la hacía parecer surrealista. Envuelta en brumas y baja, muy baja, casi rozando la tierra…
Imagen sacada de We Heart It.