Nos dicen las nuevas filosofías basadas en la física cuántica y el poder de la atracción, que todo lo que vivimos es atraído por nosotros mismos y que tenemos el poder de cambiar nuestra realidad y de sanarnos a nosotros mismos.
Entre todas las pautas a seguir que te dan para que cualquiera de estas nuevas técnicas «logradoras de sueños» funcione, hay una sin la cual fracasarás: Si no tienes fe ciega, si tu creencia no es absoluta, no lo lograrás. Con lo cual es imposible que se cumplan todas esas promesas de vida soñada, pues es imposible creer en algo, de lo cual no tienes ninguna prueba, al cien por cien, sin que aparezca un atisbo de duda, todo el tiempo. Hasta el creyente más ferviente y devoto de cualquier religión, dogma, teoría, etc., ha tenido dudas alguna vez. Por lo tanto, nos están vendiendo humo?
Si realizas algún curso o asistes a cualquier conferencia o charla sobre sanación, mente cuántica o alguna cosa similar, y no funciona para ti, el conferenciante o «maestro», se lavará las manos y te dirá algo parecido a: «es que no tienes bastante fe». Y tú serás el culpable de tu desdicha o enfermedad, sintiéndote frustrado porque «otros» con más fe que tú lo han logrado. Eso sí, tu dinero quedará bien guardadito en el bolsillo del verbalizador.
Realmente me estoy esforzando en mi búsqueda pues necesito creer en algo que vaya un poco más allá del cuerpo físico. Poder creer que tengo algo de control en las cosas que me suceden, y perderle un poco el miedo a la enfermedad y a la muerte. Y si bien es cierto que algo voy avanzando y que estoy encontrando cosas, necesito pruebas más palpables que charlatanerías y testimonios de gente que ha logrado tener esa «fe ciega» que yo no consigo (ni creo poder conseguir).
Imagen sacada de We Heart It.
No es de extrañar que cuando se piensa en actitudes negativas ante la vida te viene a la cabeza los pensamientos negativos o pesimistas pero no hay que olvidar que existen otras ideas irracionales que obstaculizan estar bien y que no se suele tener en cuenta como el victimismo, la anticipación negativa, la necesidad de aprobación o el perfeccionismo. Si solo te quedas con el negativismo como la única actitud errónea entonces pensarás que la única manera de ser feliz es siendo mas positivo. Así se corre el riesgo de distorsionar el positivismo, destruir sus beneficios y convertirlo en una especie de optimismo mágico, una actitud igual de mala que el pesimismo puesto que genera una ilusión irreal de control en la vida, un desanimo extremo cuando ves que no consigues lo que buscas y una fuerte sensación de culpa al no poder con el mundo.
La sabiduría es la capacidad de cambiar lo que podemos cambiar, aceptar lo que no podemos y distinguir lo uno de lo otro y de esto no comentan estos gurus….
Un abrazo, gracias por seguirme..
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tu valiosa aportación Matilde. Cabría otro debate para determinar si es lo mismo ser positivo que pensar positivo, y en qué consistiría lo uno y lo otro.
Besos!
Me gustaMe gusta