Estoy de acuerdo. Se nos bombardea con imágenes terribles de conflictos, hambre, desolación, injusticias y enfermedades… Qué sí, que todo ello existe y todos deberíamos aportar nuestro granito de arena para el hipotético «mundo mejor» que todos soñamos. Pero nos llenan de miedo e inseguridades provocando en nosotros el paralizante efecto contrario. En lugar de salir a la calle con ganas de luchar, nos dan ganas de escondernos bajo las sábanas.
Mi cara ya está casi bien, ya os contaré. 😉