-«¡Dios! Aún no puedo mover la cara… ¿Qué pasa? ¿Habrá ido algo mal?»- Me pregunto al despertar. Miro el reloj: las diez de la noche. He dormido unas tres horas. Me toco el labio y lo noto extraño, como si no fuera mío. Me levanto y voy a mirarme al espejo del baño. El lado izquierdo de mi cara está raro. El ojo más abierto de lo normal y la mejilla algo hinchada. Intento sonreír y me reflejo me muestra una mueca, una sonrisa de medio lado. Entro en pánico. «¿Es esto normal?» pienso. «¿Habrá ido algo mal?».
Imagen sacada de We Heart It.