La conización, un punto y a parte II

ahs-alternative-american-horror-story-bampw-Favim.com-2239320Mientras esperaba la entrada a quirófano me tomé un tranquilizante flojito que de nada me sirvió una vez traspasé las puertas. Me desnudé temblando y una auxiliar muy simpática y maternal me ayudó a atarme la bata verde, me colocó el gorro de plástico, también verde, y me hizo colocarme en los pies descalzos unos protectores de plástico, cómo no, verdes. Me acompañó a otra sala (la sala de los horrores) y allí un despliegue de batas verdes revoloteaban a las órdenes de un joven ginecólogo sonriente y dinámico, pero firme y apremiante en sus mandatos. -¿sabes lo que te voy a hacer?- me preguntó. -el amor supongo que no…- pensé. En cambio le dije que sí, que sabía en lo que consistía el proceso.

Me ajustaron el potro de torturas y, madre mía no pensaba que fuese a estar tan nerviosa y asustada, me tumbé apoyando las piernas en los estribos. Dos enfermeras iban atendiendo lo requería el doctor, y otras dos permanecían junto a mí, una a cada lado, dándome ánimos e intentando tranquilizarme. – Elena, vamos a empezar. Intenta relajarte lo más que puedas- dijo el médico. No imaginaba el pinchazo tan doloroso. Miraba a las jovencísimas enfermeras de las cuales sólo podía ver sus ojos, tapadas como iban con sus máscaras y gorros. Me acariciaban el brazo y me iban diciendo: -Venga que ya casi está. Respira, respira…-. Después de cuatro pinchazos de anestesia en los que vi las estrellas, escuché el ruido eléctrico de lo que iba a eliminar mi lesión e inmediatamente sentí como si me estuvieran friendo viva. -Me quema, me quema- acerté a decir. El doctor  procedió con otros dos dolorosos pinchazos mientras le oí murmurar: -Nunca había necesitado tanta anestesia…-. Retomó su tarea y yo seguía sintiendo una bola de fuego en mi interior. -¡Aguanta diez segundos más sólo!- me animó. Y sí, menos mal que fue rápido. Un minuto más para cauterizar el corte y evitar el sangrado en el que ya no noté lo que hacía de lo mucho que me ardía toda la zona. -Ya hemos terminado, Elena-. Buff… qué alivio. ¡Alegría! ¡Prueba superada!

Un gran peso se caía de mis hombros. Me sentía libre, sana y afortunada.

La conización, un punto y a parte I


7 respuestas a “La conización, un punto y a parte II

    1. Hola ita95!
      Te tuvieron que hacer dos? Ahora casi siempre ponen anestesia local (al menos eso me dijeron) a no ser que la zona a tratar sea muy amplia… De todos modos la epidural me da mucho miedo también…
      Ahora estoy bien, gracias.
      Besos!

      Me gusta

  1. He dejado un comentario, pero me parece que no se ha guardado, en julio de 2013 me hicieron la primera conizacion y el pasado noviembre la segunda porque encontraron una pequeñisima zona infectada, lo que aun nadie me ha asegurado es que si es porque se volvió a reproducir o porque lo quitaron mal en la primera, cada uno me dice una cosa, pero no me dieron opcion a anestesia local, era o epidural o general, ahora estamos buscando bebe, con miedo, pero… El que no arriesga no gana…

    Le gusta a 1 persona

    1. A mí tampoco me dieron elección, tenía que ser con local que es como lo hacen en el hospital de ciudad. Pero vaya, que con esa anestesia duele bastante (tanto los pinchazos de anestesia, que me pusieron 6 aunque normalmente son 4, como el corte). Mucha suerte con lo del bebé! Seguro que sale todo genial. Conozco a algunas chicas con dos conizaciones que han tenido embarazos sin problemas. La cantante Raquel del Rosario sin ir más lejos tiene dos conizaciones hechas y según creo tuvo un bebé. Ánimo!

      Le gusta a 1 persona

Responder a Sonix Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s