Estábamos comprando en el supermercado. Ya no nos quedaban muchos pasillos por recorrer. Iba mirando detenidamente los productos para encontrar cosas nuevas que probar, para comer mientras nos repantigábamos delante de la tele. -Después de comprar podemos ir a tomarnos unas cañitas- le digo a Carlos.
Y suena el teléfono. Al ver el número ya sabía de dónde me llamaban. Mientras descuelgo pienso «no tengo nada para apuntar». Contesto esperando retener bien en la memoria la cita, el número de sala, y cualquier indicación que me dieran…
Justo me había dicho mi abuela esa mañana que en el hospital iban muy retrasados con las operaciones y que había como mil personas o algo así, en espera de quirófano. Una barbaridad. Pero por lo visto yo no iba a esperar tanto.
Me quedo plantada en medio del pasillo escuchando mientras Carlos sigue con la compra no muy lejos de mí. Que ha habido una anulación para quirófano y mañana queda uno libre para las 12h, que si me va bien. – Sí, me va bien- cuanto antes mejor, pienso. – Vale, a las 12h, hospital viejo, primer piso. Pues allí estaré-.
Camino unos pasos hacia Carlos que sigue escudriñando productos que luego coloca en el carro. -Me parece que mejor será que hoy no nos tomemos esas cañas, vaya a ser que nos animemos y mañana tengo que estar al cien por cien…-. -¡Bien! Qué rápido ha ido. Cuánto antes mejor- me contesta Carlos.
No estaba mentalizada para que fuese ya, tan pronto. Todo el mundo me hablaba de los retrasos y los tiempos de espera… ¡Mañana! ¿Ya? No me daba tiempo a proyectar ni a visualizar para atraerme una buena experiencia. Seguía a Carlos por los pasillos del supermercado incapaz de concentrarme en la compra, enfrascada en lo que iba a pasar al día siguiente. Por una parte contenta de poder ponerle un punto y a parte a esta historia que me llevaba ya más de dos meses carcomiendo. Por otra parte con un poco de miedo. Yo nunca había entrado en un quirófano. Sé que una conización no es para tanto pero a mí la biopsia ya me había dolido mucho…
Ya os contaré cómo me fue que si no me queda muy largo el post. ;-).
Pues por cómo lo cuentas y por la última frase, quiero estar en lo cierto si supongo que fue bien! 🙂
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