La ciudad de Elena

En el blog vintageandchiclove.com he encontrado esta historia de amor vintage en bellas fotografías. Visitad el blog para ver la historia entera, además encontrarás muchas otras imágenes nostálgicas.

Todas las relaciones de pareja comienzan teniendo micro-peleas. En estas micro-peleas los integrantes se tantean el uno al otro. Ven como reacciona el otro ante las pequeñas desavenencias y desacuerdos. Son peleíllas aparentemente sin importancia en las que mostramos pequeñas dosis de nuestro real carácter -demasiado «yo» de golpe podría asustarle-, donde tratamos de reafirmar nuestra identidad ante la otra persona. Se empiezan a establecer roles.

Pero un día llega una pelea fuerte. De esas en las que nuestro «yo» se desparrama un poco y llega un poco más allá. Esa pelea en la que temes haber abrumado al otro con tanto de ti misma/o de golpe y piensas que tal vez se eche atrás. Por un lado piensas «si se queda conmigo es que está hecho para mí, total yo soy así y deberá quererme como soy». Aunque en realidad no  eres así, ni de la otra forma ni sabes bien quién eres en realidad… Tras esta pelea puede que pasen unos días separados sin saber nada del otro y sufriendo pensando en que tal vez se hayan perdido para siempre. Repasando los errores cometidos -«no debería haberle dicho esto ni aquello…»-. Después de esa pelea si llega la reconciliación ésta es a lo grande. Fuegos artificiales estallan sus bellos colores en tu cabeza y en tu corazón, las mariposas baten sus alas furiosas dentro de tu estómago y el sexo es inolvidable y piensas que si esto no os ha separado ya nada lo hará… Estas pautas son típicas en casi todos los inicios de las relaciones de pareja.

Toda esta reflexión va en función de la pereza que me daría empezar de nuevo con alguien. Pese a la montaña rusa de sensaciones maravillosas e inquietantes, el sentirse más vivo que nunca y demás… empezar de nuevo a conocer las manías y reacciones de otra persona supone un esfuerzo.

Otra preciosa imagen vintage de la historia de amor en imágenes retro del blog Vintage & Chic.

Tratar de parecer siempre perfecta -depilarte hasta cuando sólo tienes un pelo-, el miedo a que conozcan y acepten de nuevo todos tus defectos y carencias como persona… Da pereza pero verdaderamente da sentido a una vida. Sientes como si todo lo sufrido anteriormente por amor ha valido la pena si ello te ha llevado hasta ese punto, hasta esa persona. A mí me pasó una vez -porque no todas las veces son válidas, a veces esa persona no es «esa» persona-.