
Siempre me resultan reconfortantes las fotografías de café.
Desperté de madrugada después de una especie de pesadilla surrealista. En mi sueño me sentía terriblemente sola (la soledad es una de mis fobias). Y como siempre que me siento así, me puse a buscar entre mis blogs favoritos textos e imágenes que me hicieran compañía.

Es inevitable para mí que se me acabe contagiando algo de las imágenes que observo. Si son imágenes de personas, algo de su actitud. Si son lugares, me imagino que sentiría estando allí y con quién estaría. Si va unido a música aún más. Por ello me fascina tanto el mundo adio-visual. Me cuento mi propia historia a través de imágenes y canciones, de las cosas que me transmiten. Así podría decir que mi vida se basa más en sensaciones que experiencias.

En un post de Dadanoias (más bien en uno de los comentarios de dicho post), blog que sigo hace mucho tiempo, he encontrado a una fotógrafa que me ha tenido enganchada a sus fotografías hasta que he visto de la primera a la última. Las fotos de Jessica W Levin son naturales, estudiadamente espontáneas, las mujeres que en ellas aparecen son reales, no tienen la piel de los muslos absolutamente lisa y firme. He vuelto a encontrar en ellas momentáneamente el placer de estar conmigo misma, las ganas de ver qué pasará en el minuto siguiente…


¿Qué chica no se ha hecho una foto de sí misma frente al espejo?



Los azulejos de esta cocina son casi idénticos a los de la mía 🙂






Ventanas… Los que me seguís un poco ya sabéis. 😉

Son tantas las fotografías que os mostraría (todas) de Jessica Levin… Os dejo en este post algunas de las que más me han gustado a mí. Si queréis ver más de esta fotógrafa visitad su página en tumblr: jessicawlevin.com