París…
Pin ups colgadas por las paredes, rojo sangre y encantadores cafés vintage.
Todo en París es chic, sexy y elegante. El sonido de sus criaturas es ronroneante y te roza provocante cual gato en su suave seducción.
Ciudad para enamorados. Los besos ocurren junto a monumentos emblemáticos y vistas panorámicas de la ciudad. Besos sacrílegos y paganos en iglesias, catedrales góticas y a los pies de la basílica blanca fantasmal que observa con indulgencia desde su trono.
Lugares que conservan la energía de los millones de personas que han pasado por allí a lo largo de cientos de años. Paredes y calles que guardan miles de promesas de amor eterno, de te quieros en todos los idiomas. Es imposible no sentir el amor en la atmósfera, en el aire que se respira e inspira a tus células un poco de esa energía amorosa.
Calles empedrades serpenteantes, empinadas cuestas, mesitas vintage, llamativos sex shops, el elegante Moulin Rouge. Montmatre. Buscando a Amelie en el Café Les deux Moulins.
Dolor en París que no me deja avanzar todo lo rápido que quisiera, y pese al cual no puedo dejar de sentirme admirada con lo que me rodea, lo que me hace intuir lo mucho que llegaría a impresionarme de encontrarme al pleno de mis facultades.

Hielo en los pies, calor en los ojos por el rojo que impregna mi retina. Balcón desde el que observo las vidas a través de las ventanas abuhardilladas. Manjares que se deshacen en la boca. Lluvia tan fina que apenas es un frío vapor.
Definitivamente París hay que visitarlo enamorado. Y a ser posible, en la primera etapa del amor cuando puedes multiplicar por cien los cosquilleos de las mariposas.Ahora si que puedo decir: Paris, je t’aime.
París. Otoño 2012.
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Si piensas viajar a París, ten en cuenta que… París es para enamorados
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Estuve el año pasado, con mi enamorado ^^ Desde luego es una ciudad repleta de muchas cosas, tanto buenas como no tan buenas. Yo, que solo estuve unas días, vi mucho de las buenas y poco de las malas, así que tengo un recuerdo muy bueno de la visita.
Y sí, París es para enamorados!
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