Guardaba unas latas de tabaco de liar porque me parecía que podían ser útiles para guardar cositas. Al principio pensé en envolverlas en algún papel bonito, o cartulina de algún color y luego ponerles papel celofán por encima para que quedasen mas chulas y brillantes. Pero al final no invertí ni en eso. Cogí unas revistas-folleto de viaje e hice recortes, y luego las pegué en las latitas a modo de collage. El resultado me ha encantado, y ahora las uso para meter horquillas de pelo, pulseritas, o demás cosas que tengo sueltas por ahí. Quedan la mar de decorativas.
Hasta me animado a hacer lo mismo con una estantería aburrida que tenía en casa. Cuando la termine pondré alguna foto para que veais lo divertida que queda ahora.
La ciudad de Elena 