Cuando me miré al espejo noté los cambios en mi rostro. Podían parecer sutiles a cualquier otro, pero no para mi. Para mi eran muy evidentes. Estaba sufriendo una metamorfosis y no estaba segura de que me gustara. Bueno, en ese momento no me gustaba nada, aunque quizás cuando el cambio se haya completado esté mejor… ¿Quién sabe?
«Los placeres no son más que incentivos para padecer dolor». Osho
Foto vía: Marianopintos.blogspot.com