Hace un tiempo cayó en mis manos un ejemplar de «El Secreto», best seller escrito por Rhonda Byrne, que recoge testimonios de gente importante y exitosa gracias a conocer el secreto de La Ley de Atracción.
Dicen que para que la magia ocurra debes creer en ella. También nos decían eso en los cuentos de hadas cuando éramos niños. La diferencia es que cuando éramos niños no nos costaba creer en ella.
Según este libro atraemos aquello que pensamos. Básicamente en eso consiste La Ley de Atracción. De hecho no es ningún secreto que cuando estamos negativos, todos los pensamientos que generamos son negativos también, e irremediablemente parece que las cosas nos salen peor.
Una frase de Albert Einstein dice que «hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro». De esta forma podría afirmarse que cuando uno cambia su manera de ver las cosas, las cosas que ve cambian.
El Secreto cuenta que tienes que estar en sintonía con lo que piensas, creer firmemente en que el Universo te va a proporcionar todo lo que pidas, como si fuera una lámpara mágica con un genio dentro.
La técnica de El Secreto parece fácil pero no lo es tanto llevada a la práctica. Has de controlar tus pensamientos y enfocarte en lo que quieres conseguir, visualizarlo y estar convencido de que ya es tuyo, de que ya está viniendo hacia ti. Es complicado, porque parece inevitable que no se nos cruce ningún mal pensamiento en todo el día para no perder la sintonía que emites con tu pensamiento positivo.
El Secreto insiste en que uno debe ser agradecido con lo que tiene y sentirse bien para poder estar en posición de recibir. Nuestra mente emite señales, tanto cuando piensa, como cuando «siente». Por ello, tampoco conseguirías que El Secreto funcionase si, conscientemente, repites frases positivas, pero estás de humor de perros y no te crees ni una palabra de lo que estás pensando. Y es que como dice una frase de la película Batman: «La disciplina no es nada, la voluntad lo es todo«.
Mi experiencia personal con El Secreto: Después de un tiempo aplicando las técnicas del libro aún no he llegado a una conclusión demasiado clara. Si que he notado que cuanto más positivas veía las cosas y más enfocada en lo que quería conseguir estaba, las cosas parecían llegar de una manera más fluida. De todos modos una de dos: O no lo he hecho del todo bien -de eso estoy segura, pues no he conseguido, ni de coña, estar todo el tiempo «happy» ni he tenido una fe absoluta en El Secreto, cosa que parece ser imprescindible para que La Ley de Atracción actue a nuestro favor-, o las cosas que deseo necesitan su tiempo para materializarse.
Por si acaso y porque siempre es mejor pensar positivo y creer que tus sueños van a cumplirse, lo seguiré intentando. ¿Pruebas?
Me parece a mi que llevar a cabo eso de "el secreto" es aun más difícil de lo que parece…:)Besinos
Me gustaMe gusta
Bueno, no digo que no haya razón en eso de que los pensamientos positivos atraen cosas positivas, y lo contrario hace más fácil que ocurran cosas malas… pero a veces no depende todo de nuestro estado de ánimo. Aún así, creo que es un pensamiento muy válido y deberíamos ponerlo en práctica. Aunque cmo dice Lilly y tú misma, no es muy fácil.
Me gustaMe gusta